lunes, 11 de enero de 2016

Tarea11: Nunca tantos le debieron tanto a tan pocos

Obviamente la frase no es mía. La dijo Winston Churchill en otras circunstancias y en otro contexto pero me sirve como punto de partida para reflexionar sobre el artículo "Mitos o realidades: a propósito de la publicación de trabajos científicos". En este artículo y entre otras muchas cuestiones que se plantean, me quedo  con la de los sociólogos Jonathan y Stephen Cole quienes afirman que  "solamente un reducido grupo de científicos contribuyen al progreso de la ciencia". Y francamente,  creo que es rigurosamente cierto. 
Al comienzo de mi actividad investigadora estuve meses y meses leyendo todos clase de artículos publicados en revistas científicas nacionales e internacionales relacionados con el tema que me había propuesto investigar. Muchos de ellos contenían referencias bibliográficas comunes a dos o tres artículos (cuatro a lo sumo) escritos por los mismos autores y que se tomaban como referencia  de las nuevas investigaciones realizadas. Al principio me pareció un poco extraña esta especie de endogamia;  pero luego me sirvió para centrarme en leer solamente aquellos artículos que citaban entre sus referencias bibliográficas a esos autores y asumir que mi investigación por muy buena que fuese no iba a significar un gran avance al conocimiento científico.  
A pesar de todo, no caigo en el desánimo. Creo que muchas de las investigaciones realizadas no aportarán mucho a la ciencia, pero me consuela pensar que en ellas se ha empleado con rigor el método científico, que aportarán más luz a la disciplina tratada y que las personas involucradas en dichas investigaciones han destinado una parte de sus vidas a hacer algo por y para los demás. ¿Demasiado optimista? Igual sí.

domingo, 10 de enero de 2016

Tarea 10: Indicadores de calidad

En mi disciplina los indicadores de calidad se basan primero, en el factor de impacto de la revistas  científicas que publican los trabajos y segundo, la posición de la firma del investigador en el artículo publicado (primer o segundo firmante). El resto  de posiciones no tiene demasiada importancia sobre todo en artículos colectivos en los que el número de autores es superior a tres.
Otro indicador de calidad es el número de citaciones que un artículo genera en publicaciones posteriores; cuantas más veces aparezca citado un artículo, mayor ha sido su trascendencia para la comunidad científica, lo que garantiza la calidad de la investigación.
En mi caso, solamente tengo dos publicaciones; una en una revista internacional en la que voy  de segundo firmante y otra en una revista nacional en la que soy el autor de la misma. En ambos casos, el número de autores es superior a tres.

Tarea 9: Firma científica

Firmo los trabajos científicos con mi nombre y primer apellido. Mi apellido no es muy común, y sin embargo he descubierto que hay un investigador en España mucho más prolífico que yo con el que coincido en nombre, apellido y ....disciplina!!! Afortunadamente las áreas de investigación a las que nos dedicamos  él y yo son muy distintas. De todas formas no lo veo ni mucho menos como un handicap; al contrario, creo que de esta especie de simbiosis podemos aprovecharnos los dos. Él me  puede  aportar potenciales lectores  que, buscando sus trabajos terminen leyendo los míos y al revés. Bueno, la verdad es que de este tema no me preocupé en su momento y creo que ya no hay marcha atrás. Pero creo que aunque lo hubiera sabido de antemano (lo de la coincidencia) seguiría firmando igual.

sábado, 9 de enero de 2016

Tarea 7: Sobre la revisión por pares y otra temas

De todas las lecturas enlazadas que aparecían el e-libro la que me ha parecido más interesante es la del artículo del diario El País, "Quien es capaz de poner nota a la ciencia" que era precisamente una lectura optativa. Estoy de acuerdo en casi todo lo que se dice en dicho artículo; la revisión por pares es el menos malo de los procedimientos de valoración de la actividad instigadora y el más utilizado.Y sin embargo este procedimiento no está exento de prejuicios y susceptibilidades por parte de la comunidad científica. No se trata solamente de evaluar la bonanza de determinadas investigaciones,  si no que también se evalúa la conveniencia o no de llevar a cabo determinadas líneas de investigación que conllevan la correspondiente financiación por parte de instituciones de ámbito público y privado. Los puestos de trabajo de muchos investigadores dependen de esas evaluaciones y en un país como España, en la que la financiación de la actividad investigadora es francamente escasa, el método elegido debe tan riguroso como eficiente. ¿He dicho eficiente?  Comparto también el comentario en el que se afirma que en España "el sistema es demasiado garantista". Como he dicho anteriormente, el método debe ser riguroso pero como en otros muchos temas en España confundimos el término garantista con burocracia. Por experiencia puedo afirmar que el procedimiento administrativo para solicitar una ayuda pública  a la investigación en España es lo más parecido a una carrera de obstáculos. No me quejo solamente de la enciclopédica cantidad de documentos a presentar, si no también de la escasa y poco entusiástica colaboración del personal funcionario para que todo llegue en forma y plazo a buen puerto. Me parece estupendo y necesario que existan mecanismos de control en los casos en los que se solicitan fondos públicos o privados para la investigación, pero todo esto contrasta con el escaso o nulo control con el que se reparten subvenciones públicas a colectivos y/o asociaciones de distinto índole o pelaje y que  suelen tener como denominador común su carácter marcadamente "popular". ¿Nos merecemos los investigadores este injusto tratamiento? Seguramente sí, por conformistas y apáticos. 

Tarea 6: Estructura IMRYD

La redacción de un artículo científico es quizás junto con la revisión bibliográfica, la parte menos gratificante de la labor investigadora. Por esta razón, los directores de tesis suelen recomendar empezar con la redacción de textos cuanto antes, una vez iniciada la investigación propiamente dicha. Es difícil redactar, pero aún es más difícil redactar bien. Pero, ¿cómo podemos saber si un artículo está bien redactado? No seré yo quien establezca los límites de una buena o mala redacción, pero particularmente, lo que busco cuando redacto un texto ( y más si es científico) es que sea comprensible por cualquier persona interesada en el mismo. Sin embargo, hacer que un texto sea fácil de leer y entender puede provocar la pérdida de rigurosidad en su redacción. En otras palabras; que el artículo sea poco científico.  Encontrar  el equilibrio entre ambos extremos no resulta sencillo. Resulta de gran utilidad el que  los artículos científicos se suelen escribir  atendiendo a una estructura muy determinada que ayuda a organizar las ideas y a una correcta presentación  del trabajo investigador: una introducción sobre el trabajo realizado, un apartado dedicado a los métodos utilizados en la investigación, la presentación de los resultados obtenidos y por último, un apartado de discusión, que suele ser la parte más amable de la publicación, ya que permite presentar conclusiones obtenidas a partir de los resultados, para que sean valorados o tenidos en cuenta por la comunidad científica para investigaciones posteriores. A priori parece fácil. Pero sentarse delante de la pantalla del ordenador con la página del procesador de textos en blanco seguirá siendo una tarea complicada.

sábado, 2 de enero de 2016

Tarea 5: ¿Casualidad o causalidad?

Me ha gustado mucho la charla de Helena y en concreto, el apartado dedicado a la casualidad-causalidad ya que me ha recordado lo que nos sucedió cuando empezamos la primera explotación de una base de datos de pacientes politraumatizados. Dos de las muchas variables con las que trabajamos eran la gravedad de las lesiones de los pacientes y el tiempo empleado en recibir la primera intervención clave. En bastantes ocasiones nos encontrábamos con que a medida que la gravedad de las lesiones de los pacientes aumentaba, disminuía el tiempo empleado en la primera intervención. Es decir que a mayor gravedad, más rápidamente se actuaba sobre el paciente. Hasta aquí, todo normal. Nosotros solíamos comentar en tono de broma una lectura a la inversa; "a mayor rapidez de intervención, mayor gravedad del paciente". Pero lo que queríamos saber era si realmente había una relación causal entre ambas variables o si simplemente era pura casualidad. Pues bien; tras un estudio detallado de ambas variables no llegamos a encontrar una correlación lo suficientemente fuerte como para confirmar lo que parece algo de pura lógica: a mayor gravedad de las lesiones de un paciente, más rápidamente debe ser atendido. 
En este caso como en otros muchos, el método científico desmiente la lógica más aplastante. ¿ O no?

Tarea 4: Positivistas vs popperianos

Leer el artículo de César Tomé me ha permitido acercarme de nuevo al pensamiento de Karl Popper y en concreto a dos de sus ideas más celebres: las que denominó "actitud crítica" y el "principio de falsabilidad" y su posición frente al positivismo. El positivismo es un pensamiento filosófico que afirma que el único  conocimiento auténtico es el conocimiento científico, y que tal conocimiento solamente puede surgir de la afirmación de las teorías a través del método científico. Sin embargo   para Popper "... la actitud científica era la actitud crítica que no buscaba satisfactorias justificaciones, sino contrastaciones cruciales que podrían refutar la teoría contrastada, aunque nunca podría establecerlas". En cuanto al "falsacionismo", ¿qué es lo que  distingue la actitud crítica de la dogmática? Popper entiende que  si las conclusiones contradicen la experiencia, la teoría queda falseada. Si no la contradicen, no por ello queda afirmada. Es decir, la Ciencia avanza de acuerdo con una formulación ya clásica: "por ensayo y eliminación progresiva de errores".